Diferencias entre protección pasiva y activa contra incendios

La protección contra incendios es uno de los pilares de la seguridad en cualquier edificio, instalación industrial o espacio público. Su objetivo es prevenir la propagación del fuego, reducir los daños y garantizar la evacuación segura de las personas.

Dentro de este ámbito, existen dos grandes enfoques: la protección pasiva y la protección activa. Aunque a veces se perciben como alternativas, la realidad es que son complementarias y ambas resultan indispensables para cumplir con la normativa y garantizar la seguridad.

En este artículo vamos a explicar en detalle qué es cada una, cómo funcionan, en qué se diferencian y cómo pueden combinarse para conseguir la máxima eficacia.

En este artículo te explicamos cómo funciona la normativa en España, qué soluciones deben aplicarse en cada tipo de edificio, y por qué contar con una empresa especializada como Servypro marca la diferencia.

Tabla de contenidos

Protección pasiva contra incendios: la barrera invisible

La protección pasiva contra incendios se compone de medidas constructivas y materiales diseñados para contener el fuego y el humo, evitando que se propaguen rápidamente.

Su función no es extinguir el incendio, sino retrasar su avance y mantener la integridad estructural el tiempo suficiente para que los ocupantes evacuen y para que los servicios de emergencia actúen.

Características clave

  • Actúa de forma continua: está presente y operativa desde el primer momento, sin necesidad de intervención humana ni mecánica.
  • No depende de energía eléctrica: lo que la hace fiable incluso durante cortes de luz.
  • Está integrada en la propia construcción: forma parte de paredes, techos, suelos y elementos estructurales.

Ejemplos de protección pasiva

Normativa relacionada

En España, la protección pasiva está regulada principalmente por el Código Técnico de la Edificación (CTE DB SI) y por normas UNE específicas de resistencia al fuego, como la UNE-EN 13501 (clasificación de comportamiento frente al fuego) o la UNE-EN 1366 (ensayos de resistencia de instalaciones).

Protección activa contra incendios: detección y respuesta

La protección activa se compone de sistemas que detectan, avisan y/o actúan para controlar o extinguir un incendio.

Su eficacia radica en que puede intervenir en las primeras fases del fuego, evitando que crezca y se propague.

Características clave

  • Requiere activación: puede ser automática (detectores, rociadores) o manual (extintores, pulsadores de alarma).
  • Depende de sistemas mecánicos o electrónicos.
  • Complementa a la pasiva: mientras la pasiva contiene, la activa combate.

Ejemplos de protección activa

  • Sistemas de detección de humo, calor o llamas.
  • Alarmas y sirenas para alertar a los ocupantes.
  • Sistemas automáticos de extinción: rociadores, agua nebulizada, gases inertes o CO₂.
  • Extintores portátiles y bocas de incendio equipadas.
  • Sistemas de control de humos y ventilación mecánica.

Normativa relacionada

Estos sistemas están regulados en el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI) y en normas UNE como la UNE-EN 54 (detección y alarma) o la UNE-EN 12845 (rociadores automáticos).

Comparativa: protección pasiva vs activa

Aspecto

Protección pasiva

Protección activa

Modo de actuación

Funciona de forma permanente y automática

Se activa al detectar fuego o por acción manual

Objetivo principal

Contener el fuego y proteger la estructura

Detectar, alertar y extinguir

Dependencia energética

No

Sí, en la mayoría de los casos

Mantenimiento

Revisiones visuales y de integridad

Pruebas periódicas y recambios

Ejemplos

Pinturas intumescentes, franjas cortafuegos, sectorización

Detectores, extintores, rociadores, alarmas

Cómo se complementan en un proyecto real

En un edificio de oficinas, por ejemplo:

  • La protección pasiva incluye paredes sectorizadas, sellados cortafuegos en pasos de cables y pintura intumescente en vigas.
  • La protección activa incorpora detectores de humo, un sistema automático de rociadores y extintores distribuidos estratégicamente.

Gracias a esta combinación:

  1. El fuego se detecta de forma temprana.
  2. El sistema activo lo combate automáticamente.
  3. Las barreras pasivas evitan que se propague a otras plantas.
  4. Se gana tiempo para evacuar con seguridad.

Preguntas frecuentes sobre protección pasiva y activa contra incendios

1. ¿Cuál es más importante: la protección pasiva o la activa?

Ninguna es más importante que la otra: ambas son necesarias. La pasiva frena el avance del fuego, mientras que la activa lo detecta y combate. Un sistema de seguridad completo debe integrar ambas.

2. ¿Qué pasa si instalo solo protección activa?

Si solo instalas protección activa, podrás detectar y combatir un incendio, pero sin barreras físicas el fuego podría propagarse más rápido de lo que los sistemas activos pueden controlar, aumentando el riesgo de daños estructurales y personales.

3. ¿La protección pasiva requiere mantenimiento?

Sí, aunque menor que la activa. Es importante revisar periódicamente el estado de pinturas, sellados, aislamientos y elementos constructivos para asegurar que conservan su resistencia al fuego.

4. ¿Cada cuánto hay que revisar los sistemas activos?

Según el RIPCI, los sistemas de detección, extinción y alarma deben someterse a revisiones trimestrales, semestrales o anuales, dependiendo del equipo. Esto incluye pruebas de funcionamiento y sustitución de componentes cuando sea necesario.

5. ¿La normativa exige tener ambos sistemas?

En la mayoría de edificaciones de uso público, industrial o residencial de gran altura, la normativa vigente exige integrar medidas de protección pasiva y activa para cumplir con el Código Técnico de la Edificación y el RIPCI.

6. ¿Puedo mejorar la protección contra incendios en un edificio ya construido?

Sí, existen soluciones tanto pasivas como activas que pueden incorporarse en reformas o rehabilitaciones, como añadir pintura intumescente, reforzar sellados cortafuegos o instalar sistemas automáticos de detección y extinción.

Conclusión

La protección pasiva y activa contra incendios no son excluyentes, sino complementarias. Una estrategia eficaz integra ambas para proteger vidas y bienes, cumplir con la normativa y minimizar daños.

En Servypro diseñamos e instalamos soluciones completas que combinan las dos, adaptadas a cada tipo de edificio y actividad, siempre con materiales certificados y personal especializado.

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