La ignifugación de madera es un proceso clave en la protección pasiva contra incendios que mejora el comportamiento de este material frente al fuego, reduciendo su inflamabilidad y evitando la propagación de las llamas. Es una solución imprescindible para aumentar la seguridad en edificaciones que utilizan madera como elemento estructural o decorativo.
Métodos de ignifugación de madera
Barniz ignífugo: forma una película protectora que mantiene el aspecto natural de la madera y ofrece resistencia al fuego sin alterar su estética.
Pintura intumescente: reacciona al calor expandiéndose y formando una barrera aislante que retrasa el calentamiento del material.
Mortero de lana de roca o vermiculita: utilizado principalmente en cerramientos, aporta un refuerzo térmico adicional y mejora el aislamiento global.
Recomendación
Para asegurar la durabilidad y eficacia del tratamiento, se recomienda realizar revisiones periódicas y reaplicaciones según las condiciones de exposición y uso del espacio.
Ventajas
Frena la combustión y retrasa el avance del fuego.