Las bandas intumescentes actúan expandiéndose ante el calor, creando una barrera compacta que sella huecos y pasos de instalaciones. Se colocan alrededor de cables, conductos o tuberías, y son una alternativa flexible y reutilizable a otros sistemas. Gracias a su versatilidad, se adaptan a distintas formas y tamaños, ofreciendo protección térmica y cortafuegos en múltiples entornos.